Ejercicios para niños de cuatro años
Lo que necesito: Necesito leche, un entorno sin humo, un lugar cálido para dormir, abrazos y besos, y escuchar tu voz cariñosa. No es demasiado pronto para cantarme o leerme. Cuanto más me hables y me presentes cosas diferentes, más aprenderé.
Cómo soy: ¡Soy muy ocupado! ¡Me gusta explorar todo! Gateo, me siento, tiro de los muebles, agarro objetos y entiendo órdenes sencillas. Me gusta estar con otros bebés y reacciono a sus alegrías y tristezas.
Lo que necesito Que me dejes tocar las cosas. Déjame probar cosas nuevas con tu ayuda, si la necesito. Necesito límites firmes y consistencia. Por favor, elógiame. Cuanto más hables conmigo, antes te diré cómo me siento y qué necesito. Necesito que me observes y que entiendas por qué estoy molesto o enfadado. Necesito tu comprensión y paciencia. Quiero una rutina. Necesito que no te importe el desorden que a veces hago. Necesito que me digas que lo sientes si te has equivocado. Y que me leas una y otra vez.
Si lo quiero, es mío. Si te lo doy y luego cambio de opinión, es mío. Si te lo quito, es mío. Si es mío, nunca será de nadie más, pase lo que pase. Si construimos algo juntos, todas las piezas son mías. Si se parece al mío, es mío.
Actividades preescolares
Los niños juegan desde que nacen. Con el juego aprenden a conocerse a sí mismos y a su mundo. Así es como desarrollan y practican las habilidades físicas, de pensamiento y sociales necesarias en la vida. Estos consejos te ayudarán a elegir juguetes y actividades lúdicas para tu hijo en función de su edad o etapa de desarrollo. Piense también en compartirlos con los demás cuidadores de su hijo.
Seattle Children’s cumple con las leyes federales y otras leyes de derechos civiles aplicables y no discrimina, excluye a las personas ni las trata de forma diferente por motivos de raza, color, religión (credo), sexo, identidad o expresión de género, orientación sexual, origen nacional (ascendencia), edad, discapacidad o cualquier otra condición protegida por las leyes federales, estatales o locales aplicables. La ayuda financiera para los servicios médicamente necesarios se basa en los ingresos de la familia y en los recursos del hospital y se proporciona a los niños menores de 21 años cuya residencia principal esté en Washington, Alaska, Montana o Idaho.
No hay tiempo para tarjetas de memoria
Las pautas de actividad física son objetivos indicativos para las distintas etapas del desarrollo del niño. La actividad física en los niños de 0 a 5 años se relaciona favorablemente con una serie de resultados de salud, como la salud ósea y cardiometabólica, y el desarrollo de las habilidades mentales y motoras. En el caso concreto de los bebés, el tiempo en la barriga se relaciona positivamente con el hecho de alcanzar antes los hitos del desarrollo.3,4
Las orientaciones indican que los bebés deben ser físicamente activos varias veces al día, todos los días (por ejemplo, actividades/juegos interactivos en el suelo, gatear, realizar movimientos como alcanzar y agarrar o darse la vuelta). Los bebés que aún no se mueven deberían tener al menos 30 minutos diarios de tiempo boca abajo repartidos a lo largo del día mientras están despiertos. Sabemos que los bebés no siempre disfrutan del tiempo boca abajo, ¡y no pasa nada! Los 30 minutos pueden consistir en breves periodos de 1 a 2 minutos cada vez, y se pueden ir aumentando a medida que el bebé se vaya acostumbrando.
Lo ideal es que los niños pequeños y los preescolares pasen al menos 3 horas al día, repartidas en una variedad de actividades físicas de cualquier intensidad (por ejemplo, juego interactivo, baile, gateo). En el caso de los niños en edad preescolar, si es posible, debería incluirse al menos 1 hora de actividad física de intensidad moderada a vigorosa (“juegos energéticos” que hagan que el niño “resople”, por ejemplo, saltando, trepando o corriendo).
Ideas de actividad física para niños en edad preescolar
Los niños de 3 a 5 años están aprendiendo muchas habilidades nuevas. Juegan, corren y trepan y empiezan a aprender las letras y los números. Pero puede costarles ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Aunque tu hijo parezca más adulto ahora, sigue necesitando tu ayuda y orientación.
Durante el juego, los niños exploran nuevos sentimientos, ideas y habilidades. Crean historias y juegos de fantasía. Aprenden a jugar con los demás, a relacionarse con los adultos y a manejar su ira y sus miedos.
Es normal que los niños pequeños tengan miedo a veces. Pueden tener miedo a los extraños o a estar lejos de ti. Pueden tener miedo a los perros, a los ruidos fuertes o a la oscuridad. Es más probable que tengan miedo cuando hay cambios o estrés en sus vidas. Sus miedos pueden provocar pesadillas. Hazle saber a tu hijo que todo el mundo tiene miedo a veces y que tú le mantendrás a salvo.
Los médicos comprueban el desarrollo de todos los niños en las visitas de control. Hacen preguntas y utilizan instrumentos de detección para medir cómo juega, aprende, habla, actúa y se mueve su hijo. Si te preocupa que tu hijo no se desarrolle como los demás de su edad, díselo a su médico. Se pueden hacer pruebas más exhaustivas.