Rasgos de personalidad de un ornitorrinco
El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), a veces denominado ornitorrinco de pico de pato, es un mamífero semiacuático que pone huevos y es endémico del este de Australia, incluida Tasmania. El ornitorrinco es el único representante vivo o taxón monotípico de su familia (Ornithorhynchidae)[4] y género (Ornithorhynchus), aunque en el registro fósil aparecen varias especies relacionadas.
Junto con las cuatro especies de equidna, es una de las cinco especies existentes de monotremas. Es uno de los pocos mamíferos que ponen huevos en lugar de dar a luz a crías vivas. Al igual que otros monotremas, percibe a sus presas por medio de la electrolocalización. Es una de las pocas especies de mamíferos venenosos, ya que el ornitorrinco macho tiene un espolón en la pata trasera que libera un veneno, capaz de causar un fuerte dolor a los humanos. El aspecto inusual de este mamífero con pico de pato, cola de castor y patas de nutria desconcertó a los naturalistas europeos cuando lo encontraron por primera vez, y los primeros científicos que examinaron un cuerpo de ornitorrinco conservado (en 1799) lo juzgaron una falsificación, hecha de varios animales cosidos.
Mamífero ornitorrinco
El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es una criatura de aspecto extraño cuyos rasgos combinan el torso peludo y la cola ancha y plana de un castor con el pico gomoso y las patas palmeadas de un pato. Pero su aspecto no es lo único extraño. Un nuevo estudio indica que el código genético de este característico mamífero es una mezcla ecléctica de aves, reptiles y mamíferos.
Pero este animal mixto es algo más que una rareza. Los investigadores informan en Nature de que su genoma ofrece importantes pistas sobre cómo evolucionaron los mamíferos, las aves y los reptiles a partir de un ancestro común hace unos 315 millones de años. Y los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford informan en Genome Research de que han vinculado la evolución de un gen en el antiguo ornitorrinco con una versión mutada en los humanos responsable de trasladar los testículos fuera del cuerpo y a una bolsa externa, o escroto.
“Al observar el genoma [del ornitorrinco], lo que tenemos es un mosaico: lugares que parecen un poco más aviares, lugares que parecen un poco reptiles y lugares que parecen un poco mamíferos”, dice Mark Batzer, genetista de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge y coautor del estudio de Nature. “Observar los distintos genomas y ver dónde se crearon los distintos procesos te da una idea de cómo funcionan las cosas y por qué se generaron”.
Hábitat del ornitorrinco
El ornitorrinco es un mamífero que pone huevos y está bien adaptado al agua. Físicamente, se parece a un topo o a una nutria, con la cola aplanada de un castor y el pico de un pato. También tiene patas cortas y potentes y pies palmeados. Mientras que el pelaje de su espalda es denso, erizado y de color marrón rojizo o negruzco, el de su vientre es suave y gris. Sus ojos son muy pequeños y no tiene orejas externas. El ornitorrinco mide alrededor de 45 cm de longitud, y su cola añade 15 cm adicionales. Conocido comúnmente como ornitorrinco, pasa varias horas al día en los arroyos y ríos del este de Australia y Tasmania. El resto de su tiempo lo pasa en madrigueras, que excava en las orillas de los ríos.
Descripción del ornitorrinco
La verdad sobre el ornitorrinco -y lo que hace especialmente interesante la reciente secuenciación genómica del animal- es que pertenece a un linaje que se separó del nuestro hace aproximadamente 166 millones de años, en lo más profundo de la era mesozoica, y desde entonces ha perdido de forma independiente diferentes elementos de nuestro último ancestro común. Al comparar los fragmentos del genoma del ornitorrinco que se conservaron con los que se perdieron, los investigadores pueden hacerse una idea más clara de cómo eran los mamíferos del Jurásico, y también pueden determinar qué tipo de rasgos genéticos han ganado y perdido los mamíferos contemporáneos a lo largo de la evolución.
Para comprender mejor la repercusión del estudio sobre el ornitorrinco, resulta útil empezar por observar un cladograma que ilustra las fechas de aparición de los rasgos derivados en los distintos linajes considerados en el estudio (Figura 1). Este diagrama refleja una imagen bastante convencional de nuestra historia evolutiva y refuerza la explicación evolutiva de las relaciones ilustradas.