Skip to content

¿Qué dijo Frida antes de morir?

abril 13, 2022

Película Frida kahlo

Los románticos dirían que Diego y Frida estaban destinados a vivir juntos. Sin embargo, esta historia de amor estaba muy lejos de ser ideal. Era muy variada y comprendía tanto la pasión desenfrenada como la ira que todo lo consume, la ternura y la traición, la devoción y los celos, el amor y el dolor.

La chica sin miedoEn primer lugar, Diego escuchó su voz. En 1922, el artista estaba pintando un mural en un auditorio de la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México. Durante varias veces, una niña invisible, que se escondía detrás de los pilares coloniales, le gritaba bromas. Una noche, mientras Rivera pintaba en el andamio y su entonces esposa Lupe Marín trabajaba abajo, escucharon un fuerte alboroto proveniente de un grupo de estudiantes que empujaba la puerta del auditorio; al cabo de un momento, la puerta se abrió de golpe y una chica salió disparada hacia el interior: “Iba vestida como cualquier otra estudiante de secundaria, pero sus modales la distinguieron de inmediato. Tenía una dignidad y una seguridad en sí misma inusuales, y había un extraño fuego en sus ojos. Me miró directamente. ¿Le molestaría que la observara en su trabajo? No, jovencita, me encantaría”, dije.

Autorretrato con collar de espinas y colibrí

Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón, como aparece su nombre en el acta de nacimiento, nació el 6 de julio de 1907 en la casa de sus padres, conocida como La Casa Azul, en Coyoacán. En aquella época, esta era una pequeña ciudad en las afueras de Ciudad de México.

Kahlo afirmaba que su padre era de ascendencia judía y húngara, pero un libro de 2005 sobre Guillermo Kahlo, Fridas Vater (Schirmer/Mosel, 2005), afirma que descendía de una larga línea de luteranos alemanes.

Guillermo Kahlo se embarcó en México en 1891 a la edad de diecinueve años y, a su llegada, cambió su nombre alemán, Wilhelm, por su equivalente español, “Guillermo”. A finales de la década de 1930, ante el aumento del nazismo en Alemania, Frida reconoció y reivindicó su herencia alemana deletreando su nombre, Frieda (una alusión a “Frieden”, que significa “paz” en alemán).

La madre de Frida, Matilde Calderón y González, era una devota católica de ascendencia principalmente indígena, además de española. Los padres de Frida se casaron poco después de la muerte de la primera esposa de Guillermo durante el nacimiento de su segundo hijo. Aunque su matrimonio fue bastante infeliz, Guillermo y Matilde tuvieron cuatro hijas, siendo Frida la tercera. Tenía dos medias hermanas mayores. Frida comentó en una ocasión que creció en un mundo rodeado de mujeres. Sin embargo, durante la mayor parte de su vida, Frida permaneció cerca de su padre.

Frida kahlo

Laura Almeida es becaria curatorial en el departamento moderno y contemporáneo del Museo de Arte de Denver. Laura se incorporó al DAM en 2019. Le encanta trabajar en el museo y está de acuerdo con el poeta y artista Ferreira Gullar que dijo: “El arte existe porque la vida no es suficiente”.

Frida Kahlo (1907-1954) fue muy abierta sobre su vida y sus ideas. Llevaba un diario ilustrado en el que documentaba mediante textos y dibujos los últimos 10 años de su vida (1944-1954). A continuación se presentan algunas citas de su diario, así como de cartas y otros escritos.

Frida Kahlo creció en el barrio de Coyoacán de Ciudad de México. Tenía una herencia mixta: su padre era alemán y su madre era española e indígena tehuana de Oaxaca, México. Kahlo construyó conscientemente una persona mestiza, combinando joyas coloniales españolas con blusas tradicionales de huipil o alta costura de Chanel con su collar de jade indígena. Creó una identidad mixta, apropiándose y reivindicando simultáneamente sus culturas.

Frida Kahlo fue una artista revolucionaria y feminista. Sin embargo, su fuerza creció gracias a la adversidad física y emocional. Vivió con los efectos persistentes de la poliomielitis infantil y en 1925 se libró por poco de morir en un terrible accidente de autobús que le destrozó la pelvis y la columna vertebral. Durante su larga convalecencia, el arte se convirtió en una vía de supervivencia y autoexpresión.

Las dos fridas

Para entender mejor el dolor que ha tenido que afrontar en su vida, vamos a repasar todas sus enfermedades crónicas y graves, empezando por la poliomielitis, la rotura de la columna vertebral, la rotura de las piernas, las fuertes intervenciones quirúrgicas, los accidentes, la amputación del pie derecho.

El cirujano estadounidense Leo Eloesser, que conoció en 1930 en San Francisco, evaluó la anomalía de la columna vertebral de Frida como espina bífida. Su discapacidad fue creciendo y las operaciones quirúrgicas en su pie y pierna derechos fueron empeorando.

De joven, fue atropellada en un tranvía y su columna vertebral quedó rota, su pierna izquierda destrozada y su pie derecho aplastado. Un pasamanos de hierro le atravesó la pelvis, lo que quizá le impidió llevar un hijo en su vida.

Frida sufrió un dolor persistente en el pie derecho, la pierna y la espalda que la acompañó durante casi toda su vida. Frida Kahlo quedó exhausta, deprimida y muy dependiente de fuertes analgésicos como la petidina y la morfina.

Tras muchos años postrada en la cama o atrapada en su silla de ruedas, tuvo que enfrentarse a la infidelidad de su marido. Incapaz de darle hijos tras devastadores abortos, se sintió cansada y decidió dejar de luchar.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad