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¿Qué es la sopa de letras y para qué sirve?

abril 14, 2022

Sopa de letras significado diccionario urbano

Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  “Sopa de letras” lingüística – noticias – periódicos – libros – erudito – JSTOR (diciembre de 2018) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)

La sopa de letras es una metáfora de la abundancia de abreviaturas o acrónimos, llamada así por un plato común hecho con pasta de letras. Su uso se remonta al menos a las agencias alfabéticas del New Deal de Franklin D. Roosevelt[1] En Estados Unidos, el gobierno federal se describe como una sopa de letras debido a la multitud de agencias que ha engendrado, como la NSA, la CIA, el FBI, el USSS, la ATF, la DEA, la EPA, el NCIS, el IRS y el INS. En 1938 se fundó una organización estadounidense de armonía de barbería, llamada acertadamente SPEBSQSA (Society for the Preservation and Encouragement of Barber Shop Quartet Singing in America), como una burla a estas numerosas agencias de la “sopa de letras”.

Qué es la sopa de letras en la gran depresión

La pasta alfabética, también llamada alfabeto y espagueti alfabético en el Reino Unido,[1] es una pasta que ha sido cortada o prensada mecánicamente en las letras del alfabeto. A menudo se sirve en una sopa de letras, que se vende en una lata de caldo condensado. Otra variante, el Alphagetti, consiste en pasta con forma de letra en una salsa marinera o de espaguetis.

No está claro quién inventó la sopa de letras, ni cuándo. Ya en 1877, los tenderos de París vendían “…pequeños trozos de macarrones, para usar en la sopa, que llevan estampadas… las letras del alfabeto”[2] y los restaurantes de París servían “…deliciosas sopas hechas con macarrones o fideos cortados en forma de letras del alfabeto…”[3]. “[3] En 1883, el libro de cocina de la Escuela de Cocina del Chicago Herald ofrece una receta de sopa en la que se pide una pasta pequeña como “pastas del alfabeto del mismo material que los macarrones estampados en letras”.[4] En enero de 1900 figuraba en el menú del restaurante neoyorquino Au Lion d’Or.[4] En 1908, a Wilbur Wright le sirvieron sopa de letras en Le Mans, Francia.[5]

Ejemplos de sopa de letras

“Una hoja de ruta clara y esclarecedora para entender por qué contratar y retener al personal LGBTQ2+ es fundamental para construir una empresa moderna y exitosa”. – Rich Ross, ejecutivo del sector del entretenimiento; ex presidente de The Walt Disney Studios

Reflexiones iniciales1. Hacer que se trate de mí para variar2. Desmontando el alfabeto3. Entender la sexualidad, la identidad y la expresión4. Heterosexual y cis hasta que se demuestre lo contrario5. La importancia del espacio seguro6. El caso de las organizaciones inclusivas7. Cómo atraer a las personas LGBTQ2+

Historia de la sopa de letras

Es tan fácil como el abecedario. La sopa de letras utiliza un molde diferente para hacer pasta con las formas de las letras. Aunque se llama de todo, desde Alphaghetti a simple pasta del alfabeto, el resultado es el mismo: comida con la que se puede deletrear.

La sopa de letras parece una pieza icónica de kitsch, enlatada por Campbell’s y consumida en las mesas de los años cincuenta. Pero la historia de la alfabetización con pasta es mucho más larga de lo que cabría esperar. De hecho, la sopa de letras se remonta a 150 años atrás, y la gente ha estado jugando con ella todo el tiempo.

La leyenda urbana dice algo así: Hace 85 años, una fábrica de fideos tuvo un accidente y una pieza salió con el aspecto de la letra C. Un supervisor de la fábrica se inspiró y decidió que los fideos con forma de alfabeto serían un éxito.

En los años 30, los programas del New Deal de FDR crearon toda una nueva colección de letras. Tanto los defensores como los detractores lo llamaron “sopa de letras” por el lío de letras que suponía. Con la creación de más de 100 agencias, FDR consolidó la Sopa de Letras como un fenómeno lingüístico. A su vez, la metáfora recordaba la comida que, por aquel entonces, ya era un clásico.

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