La edad de los niños pequeños
Una vez que su hijo se acerca o supera los 3 años, es posible que se pregunte si está preparado para empezar el preescolar. Muchos padres no están seguros de cómo tomar esta decisión. Determinar si su hijo está o no preparado para el preescolar es una decisión importante, pero hay algunos indicadores clave que se explican a continuación y que pueden ayudarle a decidir.
Si al final crees que tu hijo no está aún preparado, no pasa nada. Recuerde que todos los niños se desarrollan a su propio ritmo y que no hay prisa por empezar el preescolar. Además, tenga en cuenta que los distintos centros preescolares tienen filosofías y requisitos de preparación únicos. Por tanto, asegúrate de comprobar las directrices específicas de los centros que estás considerando, ya que puede que tu hijo no esté preparado para un centro de preescolar, pero puede que le vaya bien en otro.
En general, los educadores definen el preescolar como los dos años que preceden al inicio del jardín de infancia. Algunos centros de preescolar fijan una edad mínima para aceptar a los niños; normalmente, tienen que tener 3 años en diciembre del año académico, aunque algunos permiten que asistan niños de tan sólo 2 años.
Bebé y niño pequeño
El número de niños y jóvenes desde el nacimiento hasta los 20 años en el sistema de acogida por grupos de edad. Algunos estados permiten que los niños permanezcan en el sistema de acogida hasta que cumplan 18 años, mientras que otros estados tienen límites de edad que se extienden unos años más allá. El indicador actual incluye a los niños hasta los 20 años, independientemente del límite estatal.
Los porcentajes estimados en cada grupo de edad se basan en el total de niños de 0 a 20 años en régimen de acogida cuando se conoce la edad. Los datos de edad que faltan se excluyen de las distribuciones de porcentaje y frecuencia. Los jóvenes se clasifican como en cuidado de crianza si entraron antes del final del año fiscal actual y no han sido dados de alta de su último período de cuidado de crianza al final del año fiscal actual. Las estimaciones nacionales incluyen a Puerto Rico.
Los datos utilizados en esta publicación, Adoption and Foster Care Analysis and Reporting System (AFCARS) 2019 #239, se obtuvieron del National Data Archive on Child Abuse and Neglect y se han utilizado de acuerdo con su licencia de uso. La Administración para la Infancia, la Juventud y las Familias, la Oficina de la Infancia, el personal de recopilación del conjunto de datos original o la fuente de financiación, el NDACAN, la Universidad de Cornell y sus agentes o empleados no asumen ninguna responsabilidad por los análisis o las interpretaciones que aquí se presentan.
Significado de los niños pequeños
El Pew Research Center lleva mucho tiempo estudiando la naturaleza cambiante de la paternidad y la dinámica familiar, así como la adopción de las tecnologías digitales. Este informe se centra en el modo en que los niños se relacionan con las tecnologías digitales, las pantallas y las redes sociales, así como en las actitudes de los padres respecto a estos comportamientos, sus preocupaciones sobre el uso de la tecnología por parte de sus hijos y su propia evaluación de su crianza y experiencias con la tecnología digital. Estos resultados se basan en una encuesta realizada del 2 al 15 de marzo, entre 3.640 padres estadounidenses que tienen al menos un hijo o hijos de 17 años o menos. Se incluyen los que participaron como miembros del Panel de Tendencias Americanas (ATP) del Pew Research Center, un panel de encuestas en línea que se recluta a través de un muestreo nacional y aleatorio de direcciones residenciales, así como los encuestados del KnowledgePanel de Ipsos. El margen de error de muestreo para la muestra completa es de más o menos 2,2 puntos porcentuales.
El reclutamiento de los panelistas de ATP por teléfono o por correo garantiza que casi todos los adultos estadounidenses tengan la posibilidad de ser seleccionados. Esto nos da la confianza de que cualquier muestra puede representar a toda la población adulta de EE.UU. (véase nuestra explicación de Métodos 101 sobre el muestreo aleatorio). Para garantizar aún más que cada encuesta ATP refleja una sección transversal equilibrada de la nación, los datos se ponderan para que coincidan con la población adulta de EE.UU. por género, raza, etnia, afiliación partidista, educación y otras categorías.
Edad del niño grande
Verla memorizar letras y pronunciar palabras, a una edad en la que mi idea de la educación era trepar a los árboles y saltar por los charcos, me ha hecho preguntarme cómo nos forman nuestras diferentes experiencias. ¿Está recibiendo una ventaja crucial que le proporcionará beneficios para toda la vida? ¿O está expuesta a cantidades indebidas de estrés y presión, en un momento en que debería estar disfrutando de su libertad? ¿O simplemente me estoy preocupando demasiado, y no importa a qué edad empecemos a leer y escribir? La experiencia temprana del lenguaje de un niño se considera fundamental para su éxito posteriorNo hay duda de que el lenguaje en toda su riqueza -escrito, hablado, cantado o leído en voz alta- desempeña un papel crucial en nuestro desarrollo temprano. Los bebés ya responden mejor al lenguaje al que estuvieron expuestos en el vientre materno. Se anima a los padres a leer a sus hijos incluso antes de que nazcan, y cuando son bebés. Las pruebas demuestran que lo mucho o lo poco que se nos habla de niños puede tener efectos duraderos en el futuro rendimiento educativo. Los libros son un aspecto especialmente importante de esa rica exposición lingüística, ya que el lenguaje escrito suele incluir un vocabulario más amplio y matizado y detallado que el lenguaje oral cotidiano. Esto, a su vez, puede ayudar a los niños a aumentar su gama y profundidad de expresión.