Aplicación de notas estéticas
Cualquiera que haya participado en un taller, un grupo de escritura o cualquier conversación improvisada entre lectores y escritores sabe que todos tenemos una estética diferente. Y que, en conjunto, son razonablemente difíciles de describir. Lo ideal sería que una estética indicara algún tipo de conjunto definible, una lista de criterios conocibles utilizados para evaluar las opciones estilísticas, temáticas y estructurales de un escrito. Y si nos encontramos en posesión de una estética -una que seamos capaces de articular y que pueda o no guiar nuestra práctica de la escritura-, ¿no sería lógico que nos viéramos atraídos por obras que mostraran tendencias estéticas similares?
La respuesta es sencilla: Absolutamente. Claro. Tal vez. A veces. Pero me intrigan los momentos en los que esto no sucede: cuando un amigo, colega o mentor pone en tus manos un escrito con la simple advertencia ¡Debes leer esto, inmediatamente! y en lugar de asombro y aprecio abrumador, te encuentras retrocediendo ligeramente. Es de suponer que este escrito se ajusta a su estética, así que ¿cuál es el problema? Tal vez esté demasiado cerca de los instintos que nadan en la base de tu cerebro, un yo en la sombra que te resulta demasiado familiar. En última instancia, no estoy seguro.
Plantilla de notas estéticas
Este libro explora el romanticismo como una fuerza que ejerce una presión insistente pero críticamente olvidada sobre la imaginación poscolonial. Desde la poética descolonizadora del Caribe hasta la escritura blanca de Sudáfrica, desde la estética de la decepción postimperial hasta la propia teoría poscolonial, desarrolla un relato de la interpenetración textual y filosófica de la estética poscolonial con las ideas románticas sobre el sentido, la historia y el mundo. Atrapado en algún lugar entre los efectos de la reanimación y el extrañamiento, el Romanticismo aparece aquí no como un depósito textual estable anterior a lo poscolonial, sino como un eco, un espectro, una autointerrupción o una fuerza vital, que sólo puede emerger bajo la apariencia del más allá, su agencia mediada -pero nunca agotada- por la escritura poscolonial.
Cómo escribir una caligrafía estética
Algo que puede ser útil y divertido durante cualquier etapa de la escritura (ya sea que estés soñando con ideas, planeando una historia específica, haciendo la escritura real o revisando un borrador) es crear una estética para la historia. También se denomina “tablón de anuncios” y puede ser cualquier cosa, desde un collage de imágenes hasta una colección de palabras o citas.
La creación de una estética te obliga a pensar en los sentimientos, los temas o incluso los escenarios de la historia en un sentido amplio y resumido. Puede darte la posibilidad de ver la historia de un vistazo, y puede mostrarte que tienes una falta de enfoque, o que estás yendo en una dirección que no pretendías. Tal vez te des cuenta de que todo lo que aparece en tu tablero de humor es oscuro y deprimente, pero no tenías la intención de que la historia fuera tan oscura. Tal vez te des cuenta de que una subtrama se apoderó del tablero, y que tal vez te estás centrando demasiado en ella, o que en realidad debería ser la trama principal. Una estética puede compartirse con los demás incluso antes de tener una sinopsis que puedas compartir, si todavía estás en las primeras fases de la escritura de una historia.
Cómo hacer notas estéticas en línea
No usar nombres para las variables lleva a la confusión cuando miras tu pieza de código más tarde. Este inconveniente puede eliminarse utilizando nombres adecuados y significativos. También es útil en el proceso de depuración posterior. Usar nombres descriptivos y significativos mientras se codifica facilita el trabajo del programador.
La programación es el proceso de dividir una tarea compleja en varios segmentos pequeños. Los códigos limpios y estéticos se dividen en varios segmentos, es decir, cada función debe estar destinada a una sola cosa, y cada clase debe representar un solo concepto. De este modo, los cálculos complejos pueden dividirse en tareas más pequeñas.
Existen varios estilos de codificación que los programadores pueden adoptar. Independientemente del estilo de codificación, la codificación debe ser consistente. Un estilo de codificación consistente es difícil de manipular, por lo que ceñirse a un solo método de codificación mejora la legibilidad, además de ser fácil de seguir.
En el mundo de la programación, los comentarios juegan un papel importante. Siempre debe haber una explicación en los comentarios sobre por qué existe el código más que para qué sirve el código. Los buenos comentarios en la codificación siempre explican por qué se escribe el código. Los comentarios también se consideran una parte integral de la estética del código. El programador tiene que asegurarse de que el comentario es bueno, pero no tan obvio. Usar buenos comentarios es obligatorio para escribir un código estético.