Cómo influyen los padres en las creencias de los hijos
Hoy en día, nos bombardean con mensajes contradictorios sobre cómo ser padres “de la manera correcta”. Es fácil aceptar los consejos de los medios de comunicación, de los familiares y de otros padres y empezar a preocuparse por si estamos haciendo algo mal. A menudo nos comparamos con otros y nos sentimos juzgados y criticados por ellos.
Una de las formas más importantes de despejar todo el desorden de consejos, culpas y comparaciones con los demás es entender de qué eres y de qué no eres responsable a la hora de educar a tu hijo.
Cuando estableces límites o les das una consecuencia, puede que al principio no les guste. Pero eso forma parte de tu trabajo como padre y cabeza de familia. No debes tomar decisiones basándote en lo que les gusta a tus hijos, en lo que toleran o en lo que les parece bien. En su lugar, usted toma las decisiones que son mejores para ellos y para su familia, y luego las cumple.
En el Programa de Transformación Total®, James Lehman dice que tienes que dirigir tu familia como un negocio. Usted es el director general de su “empresa familiar” y, como director general, tiene que aprender a dejar de lado las emociones y a ser el padre o la madre con la mayor objetividad posible.
Crianza de los hijos
Cuerpo del artículoLas familias no son democracias. Cada familia tiene sus propias formas de decidir quién tiene el poder y la autoridad dentro de la unidad familiar, y qué derechos, privilegios, obligaciones y funciones se asignan a cada miembro de la familia.
En la mayoría de las familias se espera que los padres sean los líderes o ejecutivos de la familia; se espera que los hijos sigan el liderazgo de sus padres. A medida que los niños de mediana edad crecen, pedirán, y ciertamente se les debe permitir, más autonomía, y sus opiniones deben ser consideradas cuando se tomen decisiones; sin embargo, los padres son las autoridades finales.
Por supuesto, siempre habrá desacuerdos entre las generaciones. Puede que tu hijo quiera ir a la playa en unas vacaciones familiares; tú puedes querer ir a la montaña. Él puede pensar que tiene demasiadas tareas que hacer; tú puedes pensar que tiene la cantidad justa. Deja que diga lo que piensa, pero la decisión final es tuya. Explica por qué has tomado la decisión que has tomado, sin ponerte a la defensiva ni disculparte. No siempre serás popular en estas decisiones, pero tu hijo te seguirá queriendo.
El efecto de los padres en el comportamiento de los niños
La participación de los padres en el proceso de toma de decisiones sobre educación especial es de vital importancia. Lo más importante que pueden hacer los padres de niños con necesidades especiales es asumir un papel activo como miembros del equipo del Programa de Educación Individual (IEP) que determina la trayectoria del alumno.
El equipo del IEP es el encargado de tomar las decisiones educativas de los alumnos, y aborda cuestiones como la elegibilidad, la evaluación, el desarrollo del programa y la colocación de un niño en programas de educación especial o de superdotación. Los padres son los que mejor conocen a sus hijos y deben estar muy involucrados en el proceso del IEP.
A pesar de su importancia en la toma de decisiones educativas, los padres a veces se sienten abrumados por el proceso del equipo del IEP. Pueden creer que los miembros del equipo los perciben como menos conocedores de la enseñanza o como obstáculos en el proceso de toma de decisiones, especialmente si no están de acuerdo con los educadores.
Los padres y tutores son los que mejor conocen el historial físico, social, de desarrollo y familiar del niño. Son los únicos adultos del proceso educativo que han estado y estarán profundamente implicados durante toda la trayectoria escolar del niño. Esa continuidad es muy valiosa.
Cómo ser un buen padre
Los padres se encuentran entre las personas más importantes en la vida de los niños pequeños.1 Desde que nacen, los niños aprenden y dependen de las madres y los padres, así como de otros cuidadores que actúan en el papel de padres, para protegerlos y cuidarlos y para trazar una trayectoria que promueva su bienestar general. Aunque los padres suelen estar llenos de ilusión por el desarrollo de la personalidad de sus hijos, muchos también carecen de conocimientos sobre la mejor manera de cuidarlos. Convertirse en padres suele ser un acontecimiento bien recibido, pero en algunos casos, la vida de los padres está plagada de problemas e incertidumbre en cuanto a su capacidad para garantizar el bienestar físico, emocional o económico de sus hijos.
Al mismo tiempo, este estudio se basó fundamentalmente en el reconocimiento de que la tarea de garantizar el desarrollo saludable de los niños no recae únicamente en los padres o las familias. También recae en los gobiernos y las organizaciones a nivel local/comunitario, estatal y nacional que ofrecen programas y servicios de apoyo a los padres y las familias. La sociedad se beneficia social y económicamente al proporcionar a las generaciones actuales y futuras de padres el apoyo que necesitan para criar niños sanos y prósperos (Karoly et al., 2005; Lee et al., 2015). En resumen, cuando los padres y otros cuidadores son capaces de apoyar a los niños pequeños, la vida de los niños se enriquece y la sociedad se ve favorecida por sus contribuciones.