Ejemplos de nanas
Una nana (/ˈlʌləbaɪ/), o canción de cuna, es una canción o pieza musical tranquilizadora que se suele tocar (o cantar) a los niños (para los adultos, véase música y sueño). La finalidad de las canciones de cuna varía. En algunas sociedades se utilizan para transmitir conocimientos culturales o tradiciones. Además, las canciones de cuna se utilizan a menudo para el desarrollo de las habilidades de comunicación, la indicación de la intención emocional, el mantenimiento de la atención indivisa de los niños, la modulación de la excitación de los niños y la regulación del comportamiento[1] Tal vez uno de los usos más importantes de las canciones de cuna es como ayuda para el sueño de los niños[2], por lo que la música suele ser simple y repetitiva. Las canciones de cuna se encuentran en muchos países y han existido desde la antigüedad[3].
Una etimología popular deriva la canción de cuna de “Lilith-Abi” (en hebreo, “Lilith, vete”)[6][7][8] En la tradición judía, Lilith era un demonio que se creía que robaba las almas de los niños por la noche. Para protegerse de Lilith, las madres judías colgaban cuatro amuletos en las paredes de las guarderías con la inscripción “Lilith – abei” [“Lilith – vete”][9][10].
Canción de cuna übersetzung
Tras un repaso de la literatura sobre las predisposiciones musicales del recién nacido y sobre el desarrollo del apego, este artículo elabora un fundamento teórico sobre el que se propone un modelo de intervención temprana con el canto de los padres. En primer lugar, la autora examina los vínculos entre la regulación del afecto y el apego, y también las patologías del apego y cómo nos informan sobre el apego sano. A continuación, se examinan las funciones del habla dirigida por el bebé (langage parental) y, por extensión, el canto dirigido por el bebé (chant parental) en términos de su impacto en el desarrollo de la regulación del afecto del bebé. El programa de musicoterapia sugerido se presenta como una articulación clínica de un comportamiento normalmente natural dentro de la díada padre-hijo. Teniendo en cuenta la importancia de una intervención precoz para evitar la cristalización de la disfunción o su contaminación sobre el conjunto del desarrollo del niño pequeño, este modelo de intervención pretende recrear, preferentemente con la participación de los padres, las condiciones relacionales favorables para una reanudación o una continuación de la secuencia de desarrollo del bebé cuyo apego está en riesgo por razones endógenas o ambientales.
Canción de cuna japonesa
Una nana, o canción de cuna, es una canción o pieza musical tranquilizadora, que suele tocarse o cantarse a los niños. Los objetivos de las nanas varían. En algunas sociedades se utilizan para transmitir conocimientos culturales o tradiciones. Además, las canciones de cuna se utilizan a menudo para el desarrollo de las habilidades de comunicación, la indicación de la intención emocional, el mantenimiento de la atención indivisa de los niños, la modulación de la excitación de los niños y la regulación del comportamiento. Quizá uno de los usos más importantes de las nanas sea el de ayudar a dormir a los niños. Por ello, la música suele ser sencilla y repetitiva. Las canciones de cuna se encuentran en muchos países y han existido desde la antigüedad.
Las canciones de cuna tienden a compartir tendencias melódicas exageradas, incluyendo contornos de tono simples, grandes rangos de tono y generalmente un tono más alto. Esto aclara y transmite emociones elevadas, normalmente de amor o afecto. Cuando hay armonía, los niños casi siempre prefieren los intervalos consonantes a los disonantes. Además, si hay una secuencia de intervalos disonantes en una canción, el bebé suele perder el interés y resulta muy difícil recuperar su atención. Para reflejar esto, la mayoría de las canciones de cuna contienen principalmente intervalos consonantes. Desde el punto de vista tonal, la mayoría de las canciones de cuna son sencillas, y a menudo se limitan a alternar armonías de tónica y dominante.
Cuál es el ritmo de las nanas
Figura 1. Esta tablilla aconseja a los padres cómo dormir a sus bebés, lo que incluía cantar una nana. Sin embargo, las primeras nanas de Mesopotamia solían ser aterradoras y mostraban el miedo a la oscuridad.
Dormir a un bebé que llora es difícil, como cualquier padre sabe. Se trata de un problema muy antiguo que queda patente en la larga historia de los padres que intentan dormir a sus hijos utilizando canciones o música como ayuda. La historia de esto comienza pronto después de que la historia registrada comenzara y está claro que el problema de conseguir a niños al sueño ha estado sucediendo para muchas culturas a través del tiempo.
Las nanas, sin duda, han existido desde la prehistoria. Algunos científicos sugieren que las nanas evolucionaron porque los humanos tenían que hacer varias cosas a la vez e intentar que sus bebés se durmieran mientras se movían por el paisaje y necesitaban tener las manos libres para otras actividades. Sea cual sea la razón, sabemos que conseguir que los bebés se duerman es un problema antiguo. Las primeras nanas de las que se tiene constancia proceden de Babilonia, en el actual sur de Irak, donde las nanas no sólo son canciones para ayudar a los bebés a dormir, sino que tienen características que podemos considerar algo amenazadoras (Figura 1). Hay varias canciones de cuna de Babilonia; una de las obras menciona que el bebé ha llorado y se está despertando y molestando al dios de la casa, que se enfada con el bebé para que éste vuelva a dormirse.