Actividades de motricidad fina para niños de 8 años
El juego es fundamental para el desarrollo de la motricidad gruesa y fina de los niños. A través del juego, los niños practican y perfeccionan el control y la coordinación de los grandes movimientos del cuerpo, así como los pequeños movimientos de las manos y los dedos. Los cuidadores pueden apoyar el desarrollo motor de los niños pequeños planificando actividades lúdicas que ofrezcan a los niños oportunidades regulares de mover el cuerpo.
Entre las actividades específicas que favorecen el desarrollo de la motricidad gruesa figuran correr a distintas velocidades, saltar a la cuerda, jugar a la rayuela, lanzar y coger pelotas de distintos tamaños, lanzar bolsas de frijoles, trepar en distintas direcciones, pedalear con juguetes, tirar de carros o juguetes, empujar carritos de juguete o escobas, y llenar y vaciar cubos y otros recipientes. Recuerda que el desarrollo de la motricidad gruesa se produce tanto dentro como fuera. Un túnel para gatear, un coche para montar o un juguete para tirar pueden ayudar a los niños a practicar los movimientos grandes de los brazos y las piernas.
La motricidad fina implica el control cuidadoso de los pequeños músculos de las manos, los pies, los dedos y los pies. Controlar los músculos de la lengua y los labios para hablar o cantar también es una habilidad motriz fina. Los cuidadores pueden planificar actividades que fomenten el desarrollo de la motricidad fina de los niños. Pruebe algunas de las siguientes actividades que practican la coordinación de manos y dedos:
Actividades de motricidad fina pdf
You are here: Inicio / Actividades en el hogar / 55+ Maneras de fortalecer la motricidad fina en casaEste post puede contener enlaces de afiliados. Haz clic aquí para obtener más información. Gracias por su visita. SharePinTweetEmailInside: Es fácil fortalecer las habilidades motoras finas en casa con los niños pequeños y preescolares. He reunido más de 55 actividades divertidas que les encantarán a tus hijos.
Según algunos estudios, los niños están entrando en el jardín de infancia con falta de habilidades motoras finas. Y entonces se plantea la pregunta ¿cómo? ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos pequeños a fortalecer sus manos? Esta pregunta la escucho a menudo de mis propios padres de preescolar. Así que he pensado en elaborar una lista de actividades de motricidad fina que pueden realizarse fácilmente en casa.
Esta colección de actividades de motricidad fina está dirigida a niños de 2 a 5 años. Algunas serán más adecuadas para los niños más pequeños y otras para los mayores. Elige las actividades que consideres más adecuadas para tus hijos y amplíalas a medida que estén preparados.
SharePinTweetEmailAcerca de Sheryl CooperSheryl Cooper es la fundadora de Teaching 2 and 3 Year Olds, un sitio web lleno de actividades para niños pequeños y preescolares. Lleva más de 20 años enseñando a este grupo de edad y le encanta compartir su pasión con profesores, padres, abuelos y cualquier persona que tenga niños pequeños en su vida.
Actividades de motricidad fina para niños pequeños
La motricidad gruesa son los movimientos que utilizan los músculos grandes del torso, las piernas y los brazos. A medida que los niños crecen, sus músculos se hacen más grandes y fuertes, lo que les permite realizar movimientos físicos más complejos, como trepar por los juegos del patio, montar en bicicleta, nadar en la playa y jugar a la pelota con los amigos.
Los terapeutas ocupacionales saben que la motricidad gruesa es fundamental para realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o llevar bolsas. Nunca hay que subestimar la importancia de la motricidad gruesa en la vida diaria. Por ejemplo, si nos fijamos en la habilidad de ponerse los pantalones, el niño necesita una fuerza adecuada para cogerlos y coordinar eficazmente el uso de las manos y el equilibrio mientras se pone cada pierna. No es de extrañar que vestirse sea una habilidad difícil de dominar. La motricidad gruesa también es importante para el desarrollo de la motricidad fina (por ejemplo, la escritura o el uso de tijeras), ya que tu hijo necesita una fuerza adecuada en el centro del cuerpo para sentarse a la mesa.
Al animar a tu hijo a participar en diferentes actividades de motricidad gruesa, le das la oportunidad de practicar el uso de sus músculos. Esto es especialmente importante para los niños a los que no les gusta la actividad física y prefieren las actividades sentadas, como las manualidades. A menudo, los niños con una motricidad gruesa más débil evitan la actividad física, lo que les proporciona menos oportunidades de alcanzar las habilidades de sus compañeros.
Actividades de motricidad fina en casa
Las habilidades motrices gruesas son las que implican a los grandes músculos de los brazos, las piernas y el tronco, como sentarse, caminar y correr. También incluyen habilidades de mayor nivel, como trepar, saltar y lanzar y coger una pelota.
Cuando el desarrollo de la motricidad gruesa de un niño se retrasa, a menudo se prescribe fisioterapia pediátrica para ayudarle a adquirir habilidades motrices gruesas. Un fisioterapeuta trabaja en una serie de habilidades fundamentales para ayudar a un niño a maximizar su potencial de motricidad gruesa, incluyendo:
Simón dice es una forma divertida de ayudar a su hijo a mejorar la conciencia corporal y la planificación del movimiento. Empiece haciendo que su hijo señale partes específicas del cuerpo e imite las posturas corporales que usted le demuestre. Una vez que su hijo sea capaz de imitar su dirección modelada, aumente el desafío diciendo simplemente la acción que quiere que su hijo ejecute.
El baile es una forma de trabajar la motricidad gruesa, al tiempo que se expresa la libertad y la creatividad y se enseña el sentido del ritmo. Elige canciones que sepas que tu hijo disfrutará y que incluyan movimientos específicos, como “I’m a Little Teapot” y el “Hokey Pokey”. El baile le ayudará a desarrollar el equilibrio, la coordinación, el procesamiento sensorial, el aprendizaje y la planificación motriz y la conciencia corporal.